Qué paradójico resulta ver cómo, mientras el mundo rememora la vilmente llamada «guerra entre el bien y el mal» con una escenificación holibudense (aunque real) de las peores miserias humanas (la intolerancia, la discriminación, el odio, la desidia, el despotismo, la venganza, el dolor…) en Argentina celebremos cada 11 de septiembre el día del Maestro, más allá de lo discutido o no que pueda ser la figura de Sarmiento, el homenaje a la VOCACIÓN más noble que jamás pueda existir: la de EDUCAR.
Pero además, desde hace un par de años, esta fecha se volvió para mí un estigma, por significar la primera gran perdida de alguien tan cercano en este mundo, la de mi abu Antonia, compañera, cómplice, madre y MAESTRA…
Y entonces pensaba qué significaba para mi ser Maestro… y porqué yo, sin darme cuenta me embarque en el ensayo poético de intentar serlo…
Dicen que uno es reflejo de su entorno, y a Dios gracias, desde que tengo uso de razón, mi vida se ha inmiscuido y desarrollado entre apasionados, comprometidos, pacientes, aplicados y abnegados maestros, profesores, dirigentes: mis dos abuelas: Blanca y Antonio; mis padres: el Prof. Jorge Alejandro Alvarez y la Profesora Pilar Nobell; y algunos a los que no puedo omitir mencionar, grandes maestros en la Escuela, en el Grupo, en la Universidad, compañeros de trabajo, de la vida…: Belma, el Flaco Enrique, Maxi, Germán, Mónica, Chiro, Marijo, Charo, Antonio, Josema, Poli, Osvaldo…. y cuantos más…. Qué cruel y mezquino puedo parecer con está enumeración, pero pretendo representar en ella, a todos y cada uno de los que han dejado huella en mí…
Pero para hablar de EDUCACIÓN, qué mejor que hacerse eco de las palabras de un gran pensador que la historia contemporánea nos lego, un latinoamericano con visión integradora, fuerza reivindicativa y pasión liberadora! Éstas, las ya famosas MÁXIMAS del filósofo, pedagogo, educador y Maestro Paulo Friere son las respuestas al porqué ser Maestro…
Espero que cada quien, hoy pueda decir GRACIAS a sus MAESTROS… y homenajearlos en el grato recuerdo!
Máximas de Paulo Freire
1- Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho.
2- Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado.
3- Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos.
4- Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo.
5- Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando.
6- Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad.
7- Enseñar exige saber escuchar.
8- Nadie es, si se prohíbe que otros sean.
9- La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación.
10- No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión.
11- Decir la palabra verdadera es transformar al mundo.
12- Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa.
13- El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que ambos se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación.
14- El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas.
15- Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos.
16- Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre.
17- La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados “ignorantes” son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una “cultura del silencio”.
18- Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra.
19- Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concientización.
20- La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la HUMANIZACIÓN del hombre.
Ale querido,
como siempre dando tu palabra para que recordar las cosas que valen…
un cariñoso abrazo
Susi
Qué grande Su… fuiste mi tribunal de Trabajo Final (ahí te conocí) y me enseñaste y todo era perfectible, mejorable…!!! De ahí un hermoso camino de confianza, oportunidades, puentes, logros, alegrías… Y ahora muchos proyectos y anhelos, que seguramente están por llegar y se irán presentando! Te quiero mucho! GRACIAS Y FELIZ DÍA
Querido Alejandro, un solo comentario, uno enseña más por lo que uno es que por lo que uno sabe, con todo afecto
Juan
y quién mejor que Ud… querido Maestro para decirlo!!!
Gracias por ser un GRAN EJEMPLO Y TESTIMONIO EN MI VIDA… no me canso de decirlo…
Cuando lo conocí por primera vez, con 9 años en el Mundialito Scout de Capilla del Monte… quedé obnubilado con su presencia, su porte, su investidura… Pero fue en el trato cordial, en la picardía de compartir un cocina de campamento o en la vehemencia que pone cada vez que intenta contagiar una idea, transmitir una experiencia, un vivir… dónde lo descubrí como padre, esposo, profesor, cristiano, MAESTRO!!!
Mi más sincero homenaje y el mejor de los recuerdos querido Juan!
Un abrazo enorme y nos vemos pronto por Córdoba!
un colega aunque en otra rama siempre deja lugar para leerte……
gracias por seguir enseñando a tus hermanos el significado de VIVIR!!!!
TE QUIERO GORDO!!!!
pd: feliz dia abue!!!!!!!!!!!!!!!!
Yo soy un privilegiado en la vida, cuento con hermanos mayores que me marcan el camino, y siempre están para dar una mano y hacer las cosas más fáciles… El agradecido soy yo y lo sabes!!!
Que orgullo estar mencionada en esa lista,en realidad se es maestro en la medida de sus alumnos,un abrazo de colega
Para que el árbol crezca, alguien tiene que sembrar, regar, cuidar, tutorar… en fin… años y años de charlas, proyectos, sueños, viajes compartidos!!!!
Querido Alito:
Gracias por llenar, junto con tu papá y hermanos, este vacío hecho de ausencia y silencios que cambió para siempre MI Día del Maestro… La abu prolongó su agonía hasta esa fecha, bien lo sabés, para dejarnos también su última lección silenciosa y pequeñita…
Ser Maestro es más que una profesión, un cargo o un título; es una labor que imprime carácter, que marca las vidas de los seres que se cruzan en nuestro camino… Se enseña con palabras, parábolas, consejos, discursos, poemas…pero sobre todo, con el ejemplo de cada día, no de perfección -que no es humana- sino de la lucha diaria por ser más fiel a la verdad, a la bondad, a la belleza… Guías, profesores, tutores, consejeros…todos maestros… ¡Feliz Día en la cosecha que nadie nos puede arrebatar: la de la memoria colmada de gratitud!